A muchas personas les gusta andar descalzas por casa, no solo porque es saludable, sino también por la sensación agradable que produce. No obstante, muchos suelos tienen la desventaja de que emiten un frío incómodo. En ese caso resulta muy tentador, sobre todo en invierno, llevar calcetines gruesos. O, en su lugar, confiar en unos suelos de madera cálidos.
Caminar descalzo es saludable: por un lado, fortalece los músculos y ligamentos, lo cual estabiliza la articulación del pie y reduce el peligro de lesiones por torceduras. Asimismo pueden prevenirse malas posturas de los pies, la pelvis y la espalda. En general, toda la postura corporal se mejora si la musculatura del pie está bien formada y uniforme.
En contra de una creencia errónea bastante extendida, los pies fríos no provocan necesariamente resfriados, pero sí es verdad que, sobre todo en casa, casi nadie quiere tener frío. Si aun así se quiere caminar descalzo dentro de las propias cuatro paredes, lo más aconsejable es un revestimiento de suelo de madera auténtica, pues es especialmente agradable a los pies en comparación con, por ejemplo, las baldosas.
Bueno saber:
Por lo tanto, un suelo se considera cálido para los pies cuando se nota templado y agradable. Este es el caso si absorbe lentamente el calor corporal irradiado por los pies evitando así que los pies se enfríen. La rapidez con la que se absorbe el calor corporal depende del material del suelo. Cuanto más rápido se irradie el calor corporal a un revestimiento de suelo, tanto más rápido se enfría la planta del pie y el suelo se nota frío. Es el caso de la cerámica (baldosas), por ejemplo. Por el contrario, los suelos de madera absorben el calor muy lentamente. Entonces, la circulación sanguínea humana tiene tiempo suficiente para mantener estable la temperatura en los pies.
El clásico de entre los suelos de madera es y sigue siendo el parquet. Este revestimiento de suelo crea un ambiente agradable en cualquier casa gracias a su aspecto natural e individual. Esto también se debe a que forma parte de los denominados suelos cálidos a los pies, lo que lo hace especialmente acogedor. Por cierto, no solo a las personas que caminan descalzas, sino también a muchas mascotas les gusta este suelo de madera de eficacia probada. Incluso en invierno les gusta acostarse sobre los agradables tablones templados para echar una cabezadita.
De igual forma se comporta el suelo de madera Lindura de MEISTER: al igual que el parquet, este revestimiento de suelo resistente al desgaste absorbe el calor corporal muy lentamente y por eso se percibe cálido y agradable incluso con los pies descalzos. El Nadura también es un suelo con un alto contenido en madera en la superficie, razón por la cual resulta muy agradable a los pies.