Cuando se trata de techos abuhardillados, las opiniones difieren en cuestiones de gusto: a unos no les gusta, mientras que otros reconocen el carácter especial de tal espacio. Los techos abuhardillados tienen mucho potencial de diseño y pueden convertirse en el elemento verdaderamente destacado de la vivienda. La única pregunta es cómo.
Las viviendas con techos abuhardillados son especiales. Por un lado, proporcionan un ambiente acogedor y agradable al espacio. A algunas personas, vivir bajo un techo abuhardillado incluso les trae recuerdos de la feliz infancia, de aquellas inolvidables noches de verano que pasaban acampando con amigos bajo el cielo estrellado. Además, las personas que viven en áticos con techos abuhardillados tienen la sensación de estar muy cerca del cielo cuando contemplan las vistas a menudo impresionantes.
Por otro lado, la inclinación en el techo puede dar la sensación de estrechez si no se tienen en cuenta un par de premisas básicas a la hora de diseñar el espacio, por ejemplo, al elegir la luz y los colores. Pero si se sabe cómo, es posible aprovechar todo el potencial para diseñar la estancia inclinada de una manera única.
El ingrediente mágico para la receta del éxito del diseño de espacios claros y agradables es la luz. Si la luz existente es suficiente, la estancia puede brillar en todo su esplendor. Por supuesto, para que esto sea posible se necesita, por un lado, ventanas que permitan una suficiente incidencia de la luz. Aunque esta es solo una verdad a medias.
Porque, por otro lado, se requieren colores claros que reflejen la luz incidente. Solo la combinación de luz abundante y colores claros aporta calidez al hogar. Esta regla básica es válida también cuando hablamos de diseñar espacios con techos abuhardillados.
Por supuesto, paredes, techos y techos abuhardillados se pueden diseñar homogéneamente, por ejemplo, con una pintura completamente blanca que dé la sensación de uniformidad. Este tipo de puesta en escena favorece sobre todo a conceptos de vivienda como el minimalismo, que se caracteriza por su elegante moderación y absoluta claridad.
No obstante, algunas personas prefieren un ambiente más vivo y quieren destacar esta particularidad de la vivienda. Una posibilidad son los papeles pintados con motivos. Atraen las miradas y realzan la inclinación del techo, en vez de relegarla a un segundo plano en el diseño de la habitación. La variedad de motivos es prácticamente ilimitada. Por ejemplo, las decoraciones florales pueden aportar un look natural y romántico, mientras que los patrones geométricos reducidos proporcionan un toque limpio a la estancia. Lo importante es tener en cuenta que los papeles pintados deben ir en armonía con el estilo predominante y, a ser posible, deben ser claros. Por eso debe prestarse atención a esto último para que se pueda reflejar suficiente luz en la habitación. Solo de esta manera se consigue un ambiente claro y acogedor. Por el contrario, el negro se traga la luz.
Incluso una pintura sencilla del techo abuhardillado puede llamar la atención y a la vez resultar acogedora. Para lograr un look armónico, cuando elijamos los colores deberíamos guiarnos por la apariencia global del estilo. Por supuesto que están permitidas ligeras gradaciones de color, ya que el contraste con los muebles aporta una sutil vivacidad.
El contraste de color también se puede utilizar como elemento de diseño si se desea ser un poco más atrevido a la hora de decorar el espacio. Por ejemplo, un techo abuhardillado en una tonalidad amarilla es un escenario perfecto para un sofá gris oscuro.
Una buena alternativa al diseño de paredes con papel pintado y pintura son los paneles. . A primera vista, pueden recordar a los artesonados de antaño, que resultaban oscuros, anticuados y abrumadores. Pero eso no tiene nada que ver con las soluciones innovadoras que tenemos hoy en día. Actualmente los paneles modernos están disponibles en múltiples diseños atemporales y claros, como por ejemplo el Mountain Wood White La oferta de paneles es muy amplia para satisfacer todos los gustos. El abanico va desde las variantes en fieltro, que tienen un efecto aislante del ruido, hasta los modelos en aspecto de hormigón o los paneles de madera genuina. Igualmente, los revestimientos de pared están disponibles en diferentes longitudes y anchuras, con los cuales pueden conseguirse diferentes efectos ópticos en techos abuhardillados: los paneles más cortos crean un look más vivo en conjunto, mientras que los ejemplares más largos aportan en su totalidad un ambiente más tranquilo a la habitación. La gran variedad de formatos disponibles permite también tener en cuenta todas las (im)posibilidades estructurales que se encuentran bajo el techo. Tanto para el acogedor estilo de casa de campo como para el look Japandi tan de moda, los paneles se adaptan a casi cualquier concepto de diseño.
Además, no solo convencen desde el punto de vista del estilo, sino también por las propiedades del material que son las responsables de las ventajas a muchos niveles. Por ejemplo, la facilidad de mantenimiento: cuando sea necesario, basta con pasar un paño húmedo por los paneles sucios y estos quedan limpios en un abrir y cerrar de ojos. Además cabe mencionar que los revestimientos de pared, combinados con la subestructura correspondiente, repelen el moho y, por lo tanto, pueden utilizarse en el cuarto de baño modo de elemento de diseño funcional. Por último, el montaje de estas innovadoras soluciones es fácil y ahorra el tiempo que se requeriría si tuvieran que realizarse trabajos de lijado y enmasillado preparatorios para la ampliación de techos abuhardillados.
Los techos abuhardillados pueden convertirse en un verdadero elemento destacado, literalmente, gracias a los modernos LED empotrados. La combinación perfectamente coordinada de paneles y lámparas empotradas permite una iluminación óptima de las habitaciones. Especialmente bajo techos abuhardillados, donde generalmente es difícil instalar luces colgantes y además resultan poco vistosas, los LED empotrados distribuyen la luz uniformemente por toda la habitación, creando así un ambiente agradable.