El suelo de corcho es casi un clásico de los suelos, ¡y por derecho propio! Resulta fascinante, por ejemplo, por sus ventajas ecológicas. Para obtener el corcho, no se debe talar ningún árbol: los grandes alcornoques simplemente se «pelan» y, de este modo, pueden seguir creciendo siempre. Esto es bueno para la naturaleza, y el suelo de corcho es bueno para su hogar.
El suelo de corcho representa la naturalidad y la comodidad como casi ningún otro revestimiento de suelo. Es especialmente elástico, proporciona una sensación agradable incluso al caminar descalzo y da a cualquier estancia un ambiente acogedor perfecto, ¡no solo al cuarto infantil o al dormitorio! Con modernos colores y estructuras, el suelo de corcho también tiene todas las de ganar en el aspecto visual. ¡Convénzase por sí mismo!